Esta pregunta, que debería o al menos yo pienso que tiene una respuesta muy sencilla, me la hago cada vez que asisto a una presentación de un nuevo modelo de motocicleta en el que nos reunimos los distintos medios de comunicación, ya sea a nivel nacional o internacional.
La foto que encabeza el artículo, está sacada del vídeo de un medio de comunicación en la presentación internacional que tuvo lugar en Italia hace aproximadamente un mes. El periodista en cuestión se pasa todo el vídeo saltándose a la torera las normas de circulación. Y no, no me refiero a los límites de velocidad sino a líneas continuas, separación lateral en adelantamientos, etc.
¿Desde cuándo probar una moto requiere saltarse todas las normas de circulación? Y todavía peor, si la prueba se realiza en carretera abierta al tráfico, ¿en qué cabeza cabe jugarse el propio pellejo hasta tales extremos? No sé, puede que me esté haciendo viejo o algo parecido.
Me gustaría distinguir dos casos diferenciados. Por un lado las presentaciones de las que he hablado en las que llegas a un sitio, ciudad o país que no conoces, puede que con otra cultura, otras infraestructuras, otro mantenimiento viario… A veces te suelta, con un GPS y te buscas la vida. Otras veces, la ruta es más o menos guiada aunque normalmente y debido a la longitud y diferencia de ritmos entre los periodistas, el grupo se fracciona.
Vehículo que no conoces, gente que no conoces y testosterona a raudales en el ambiente. Alcanzas a uno que va más lento, porque a lo mejor es más prudente, o está comprobando cómo se comporta la moto en marchas cortas, o por la razón que sea. Y en vez de tomártelo con calma detrás porque en muchas ocasiones en breve seguramente te hará una señal para que le adelantes, no, lo pasas en cualquier sitio, con el consiguiente peligro para él y para ti.
¿Y las siguientes curvas? Pues como si no existiese el mañana, a fondo. Total, la carretera no la conoces, no sabes si hay un bache, una vaca ha decidido dejar un regalo o alguien ha tenido una avería y se ha parado de forma poco acertada.
Luego tenemos otro caso, cuando se hacen las pruebas en lugares conocidos, en los que se pueden hacer un par de recorridos de prueba antes para ver el estado de la carretera. Pero ojo, sigue sin ser un circuito, es carretera abierta, hay más gente. Una mancha de aceite surge de la nada. Pero por lo menos no habrá curvas traicioneras ni nada por el estilo.
Y sin embargo, normalmente, no pasa nada. Habrá un Ángel de la Guarda haciendo horas extras… y con poco tiempo para publicar.